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Mostrando entradas de noviembre, 2010

Mujer en lo oscuro

Emperatriz de un imperio olvidado y reina de muchos de mis sueños. Estás coronada por tus decenas de éxitos, tus virtudes y tus amistades. Te volviste inalcanzable y como a otros antes, me expulsaste cruelmente de tu vida. Las distancias se miden por tiempo y nosotros no nos volvimos a ver. Un desierto de miradas y llamadas colmó nuestras vidas. Pero todo pasa, sanadas las heridas están, hay dos o tres cartas sin entregar. Espero que en la inquebrantable seguridad de tu mundo encuentres este libro. Espero que entre los garabatos de este poema, me vislumbres, para comenzar a recordarme.

En el lugar equivocado

En algún lugar hay una esperanza que me espera. Todos buscamos las respuestas más allá de nuestras posibilidades y el cielo suele estar a nuestro lado. Pero, como en todo, los pesados dolores del existir nos arrastran inexorables, inflexibles. El camino parece infinito, y lo es, nunca se está donde se quiere, es la naturaleza del hombre. Miro el cielo y le suplico a la luna que por una vez extienda su mano maternal y me acoja en su pecho.

Ella se va

Ella se va, sí, me deja. Sus piecitos se persiguen inexorablemente lejos de mí. Me abandona a mi suerte, solo, en la oscuridad. Ella se va, sí, me deja. Me ha dejado junto a una despedida mecánica, distante. El balcón ya está vacío y detrás de las rosas miro con tristeza la partida. Ella se va, sí, me deja. Hay un par de preguntas que se quedarán sin respuestas. Guardaré por siempre el último beso que no le daré jamás. Ella se va, sí, me deja. Con mis soledades, esas que tiñen el fracaso en victoria. Con las almas que me acompañan y me entienden. Ella se va… sí… me deja...

Abandono filosófico

Toda negligencia es deliberada, todo casual encuentro una cita, toda humillación una penitencia, todo fracaso una misteriosa victoria, toda muerte un suicidio. Borges No es tan difícil de entender, pero a pesar de todo y todos, todavía duele. En Schopenhauer podemos leer que nosotros prefijamos nuestros actos y que somos absolutamente responsables de ellos. Por lo tanto, todo abandono, es un nuevo encuentro, aquel que nos deja en realidad ha sido expulsado por nosotros desde mucho antes. En sustancia, entonces, lo determinado por nosotros mismo es ese extraño y misterioso ente que llamamos Destino. Que, como dijimos arriba, no existe puesto que somos nosotros mismos. Ahora bien, toda prefijación debe tener su contrapartida en la historia del otro. ¿Qué hacemos cuando el abandono es sólo abandono? Tampoco es difícil, el rechazo llevará inevitablemente a un nuevo encuentro. Pero en ningún momento y bajo ninguna circunstancia estoy diciendo que sea con la misma persona, o en

Meditaciones teológicas

Es muy probable, estoy casi seguro, que en el Árbol del Conocimiento no había ninguna serpiente, menos aún una manzana con el Conocimiento, o la Verdad. Lo que había era una prueba para demostrar la fidelidad a Dios (en la que fracasamos) respetando su prohibición. El conocimiento (en minúscula) es una herramienta que nos fue dada para sobrevivir sin defensas naturales, muestra irrefutable del amor paternal. Por ende, las sombras de nuestro destino no son más que tibias proyecciones de aquel pasado desconocido para la mayoría. Cuya falta pagamos aún, con un precio muy alto. Muchos, seguramente, se auto convencen de inocencia. Sin embargo, como es el caso del escorpión, hay cosas que son propias de nuestras naturalezas. No es vano entonces el comentario o análisis que Borges hace con respecto a los hombres, todos los hombres son el hombre. Adán, ciertamente, es sólo una figura ilusoria, un espejo, donde todos podemos mirarnos. Lo cruel no es el castigo en sí. Por el contrario, tod

Reflexión de cinco minutos

Todas las palabras que me esperan para ser escritas y que están guardadas en el inhóspito desierto de mi corazón, sólo poseen una respuesta y estoy seguro que no es la que busco. Pues no hay solución a mi problema, o a mis problemas. Desde el cielo caen esas lágrimas, que como dagas penetran mis vestiduras y me hielan la piel. Son, todas ellas, un extraño espejismo de lo que significa ser persona, de vivir, de sentir y sufrir. Hay un par de lugares que me esperan pero que desconozco. Hay una o dos personas que fueron cruelmente castigadas por mi causa. Hay una armadura que me condena y una máscara que dice ser yo. En mi órgano vital, donde la lluvia es recia y se esconden los mapas de mis destinos, muchas personas viven más allá de sus propias vidas. Un espejo se ríe y mi reflejo me aterra, me he convertido en mi mejor enemigo.

El Poderos Hechicero

"Soy también el más idiota. Amo a otra persona más que a mí mismo, he enseñado a mi amada cómo atarme a ella y, ahora, nadie me puede liberar" Merlín Según cuentan algunas antiguas historias, el más poderoso mago de todos los tiempos, capaz de ver el futuro, enseñó a su amada el hechizo más poderoso que conocía y ella lo utilizó para encerrarlo por toda la eternidad. Muchos dicen, o creen, que sigue esperando en algún lugar el momento de ser liberado. No es difícil dilucidar el motivo de su derrota, el amor lo cegó totalmente. Tampoco cuesta entenderlo. Pobre y viejo Merlín, cuán grande era la belleza o la inteligencia de esa mujer para velar tu mirada todopoderosa. Seguramente el color de sus ojos era muy profundo, o su sonrisa sumamente contagiosa. Tal vez sus palabras eran versos en los oídos mortales, o su suspicacia tan atractiva que invita a imitarla. Antiguo sabio, tú sabías bien que destino te esperaba y simplemente te entregaste, necio y tonto. Conocías