Primer beso
En el momento que las palabras empezaban sobrar, acaricie suavemente sus rubios cabellos y miré sus ojos, o ella miró los míos. Muchos creen que el primero es el más importante, pues habla de cómo serán las cosas. Un poco más de diez centímetros nos alejaban de esa epifanía. El silencio nos fue cubriendo mientras pasaba lentamente el tiempo y ambos ganábamos terreno. Todo oscureció y sólo restaba esperar a que algo suceda, en ambas tinieblas. Entonces el mundo se iluminó en mis ojos cerrados, el camino había terminado.