Victoria fuera del relato
Se desvanecía el día en cada suspiro y con él se iban las ideas y todos los sueños. En momentos como ese, un trozo de papel se convierte en una puerta para crear un nuevo mundo o destruirlo. Ella miraba como siempre por la ventana mientras la lluvia le cegaba la garganta. Pero esa noche las palabras no acudieron, esa noche las sombras reinaron. -¿Te rendiste así nomás? ¿Sin siquiera pelear?-, preguntó algo sorprendido. Negué con la cabeza, sonreí con suavidad, le sostuve la mirada y le expliqué que la acción vence a las palabras.