Entradas

Mostrando entradas de agosto, 2012

La necesidad de escalar

El reloj pierde la cuerda con el tiempo, al igual que se gastan las baterías. El río se lleva con la lentitud de su discurrir tímidos granos de arena. Se ha escrito la línea que te justifica, o viviste el segundo que te corresponde. Lo que queda es la bendición que no nos corresponde, el don que no merecemos. Pero no somos capaces de verlo, no podemos, no es nuestro talento. Y pensamos que el reloj se dará cuerda solo, que las baterías son infinitas. Vemos que se deposita arena en las orillas, pero ignoramos lo que va al mar. Seguimos escribiendo más allá de lo mejor, viviendo más segundos después de los mejores. No podremos nunca resistir la tentación de sentarnos o buscar una nueva cima, ignorando las laderas. Y nos olvidamos, sin pena ni tristeza, que en ellas está la vida.

Temores

Está allí, entre nosotros pero no lo podemos ver ni tocar. Es algo que está más allá de nuestro alcance, pero también somos nosotros. Nos sumerge en sus redes y nos ahoga despacio. Caer es la regla, difícil desobedecerla sin pagar un alto precio. Tal vez sea el sabor de la cicuta en la boca de Sócrates.